La manera en que le hablamos a nuestros hijos, puede llevarles a tener una buena autoestima y sentirse queridos o a creerse tontos, torpes, inseguros y poco queridos, y es que no imaginas cómo interpretan los niños nuestras palabras.
Debemos tener especial cuidado con las cosas que decimos, o mejor aún, con cómo lo decimos. En ocasiones el estrés, los agobios o las prisas nos hacen hablar mal a los niños. Cuando les decimos cosas como "¿no lo entiendes?, ¿acaso no te lo he repetido mil veces?", el mensaje que queda en nuestros hijos es que no se enteran de nada, que son tontos y que no entienden las cosas, ya que su sensibilidad es mucho mayor que la de un adulto.
¿Cuáles son las desventajas de hablar mal a un niño?
- Se sentirán poco queridos.
- Aplicarán esas etiquetas y realmente se creerán tontos, torpes, malos o molesto.
- Su autoestima se verá resentida.
- Aumentarán los conflictos en casa.
- El niño seguirá nuestro ejemplo y terminará hablándonos mal a nosotros y a la gente de su entorno.
- Se sentirán menospreciados.
Ventajas de usar un lenguaje afectivo con los niños
- Se sentirán queridos.
- Se esforzarán por hacer las cosas cada vez mejor.
- Estarán motivados.
- Serán más felices.
- Su actitud será mucho más positiva a la hora de afrontar sus retos o su día a día.
- La relación entre padres e hijos será mucho más fluida y menos conflictiva.
Comentarios
Publicar un comentario