CUANDO LLEGA EL MOMENTO DE CUIDAR A MAMÁ

Cuando somos adultos comenzamos a ver con cierta nostalgia como son nuestras madres las que ahora necesitan de nuestro cuidado, van perdiendo energía, comienzan a olvidarse algunas cosas e incluso comienzan a aparecer enfermedades o malestares que hacen que poco a poco seamos nosotros quienes ahora cuidemos de ellas. En muchos casos es necesario que las mamás vuelvan a vivir con sus hijos, este cambio no siempre es fácil, sin embargo hay maneras para hacer que esta mudanza sea más fácil para ellos y para los familiares involucrados, ten en cuenta que ahora ella necesitará mayor atención y cuidado:

Habla con tu familia. A menudo, hay otras personas involucradas en la vida con una madre anciana. Los niños, los esposos y las esposas, están todos involucrados. Sé honesto con ellos acerca de la salud de tu madre y de acerca de las razones de por qué se viene a vivir con la familia. Explica cualquier problema de salud y los medicamentos que debe tomar. Contesta tantas preguntas como sea posible para los niños. Con los adolescentes, haz un plan de modo que haya al menos una persona en el hogar en todo momento con tu madre.

Hable con los médicos de tu madre. Trata de estar disponible para sus citas médicas, para que puedas formular en persona cualquier pregunta que puedas tener. Pregunta acerca de cualquier cambio en sus medicamentos. Lleva un registro de salud en cada visita al médico para asegurarte de que está recibiendo la atención médica adecuada.

Considera las actividades sociales. Es una manera ideal de asegurarte de que mantenga la interacción social con personas de su misma edad. Elige actividades que tu madre sea capaz de hacer mentalmente y físicamente. Inscribirla en actividades también te dará tiempo a ti mismo.

Siempre mantén las líneas de comunicación abiertas. Averigua cómo se siente y presta atención a cómo hacer que su transición para vivir contigo sea más fácil. Mantener una comunicación abierta también te dará la oportunidad de hablar sobre cómo ella se siente físicamente, lo que te permitirá estar al tanto de las situaciones relacionadas con su salud.

Trata de ser realista acerca de la ayuda que tu madre necesita. Si bien la mudanza de tu madre para vivir contigo puede parecer una situación ideal para ella mentalmente y físicamente, es necesario analizar la situación general de manera realista. Si ella necesita cerca de veinticuatro horas de atención y no se la puedes proporcionar, entonces debes elegir otro plan de acción.