PELIGROS DEL TELÉFONO MÓVIL EN LOS NIÑOS


Estamos en una época en la que la tecnología predomina en todos los ámbitos, y los niños no son ajenos a esto, prácticamente nacen con un celular o Tablet en la mano por lo que de pequeños adquieren esa familiaridad con la tecnología desde temprana edad.

En muchos casos los adultos son los que promueven su uso en niños pequeños, ya que con un dispositivo tecnológico logran “calmarlos” y mantenerlos ocupados por un periodo largo de tiempo, sin embargo, ¿son conscientes del impacto que esto tiene en los niños?

La Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense de Pediatría recomiendan que los bebés de 0 a 2 años no deben tener contacto alguno con la tecnología; los de 3 a 5 años, debe ser restringido a una hora por día.

Aquí te informamos de algunas consecuencias del uso (y abuso) de dispositivos tecnológicos antes de los 2 años:

Hablan mal, con un lenguaje más pobre y más tarde: El uso excesivo de estos dispositivos puede provocar que el niño tenga un lenguaje mucho más pobre de lo que le corresponde y que tarde más tiempo en desarrollarse en este sentido.

Afecta su conducta: Pueden provocar una baja tolerancia a la frustración e incluso favorecer problemas de atención e hiperactividad.


En niños un poco mayores aumenta el riesgo de obesidad: obviamente porque el uso de estos dispositivos es sinónimo de sedentarismo.

Favorece trastornos del sueño: No hay que olvidar que exponerse a la luz de las pantallas antes de dormir es perjudicial por partida doble: dificulta la liberación de melatonina, la hormona que favorece el sueño, y además hace que el cerebro esté en estado de alerta impidiendo el descanso.


Te compartimos algunas sugerencias a las que ningún pequeñito podrá resistirse:

Armen rompecabezas: Esta es una actividad muy completa, pues el niño desarrolla su motricidad fina, ejercita la observación, comparación y memoria, mantiene su concentración y atención, analiza y arma estrategias, además de que fortalece el vínculo familiar y trabajo en equipo.

Pintar con huellas: convertirá a tu hijo en todo un artista. Deja que eche a volar su imaginación y, con las obras creadas, decora su habitación, hagan tarjetas y papel para forrar regalos y cuadernos. Busca tintas de colores brillantes.


Busquen unas tijeras y pónganse a recortar: Esta actividad requiere una gran coordinación entre el cerebro y la mano del niño. La motricidad fina se verá potenciada y tu hijo se sentirá muy acompañado en el proceso si estás con él.

Consideren las mil y un posibilidades de los bloques: Todos los chicos adoran armar y construir ambientes, edificios, medios de transporte, animales, personajes y todo lo que se les ocurra. Ejercita su motricidad fina y pasen el tiempo de la forma más creativa.

Comentarios